Añada marcada por una primavera precoz, cálida y un poco seca, compensada por la reservas de las precipitaciones invernales, nivelado por un verano de
temperaturas anormalmente bajas seguido de un otoño cálido lo que unido al mimo y buen hacer en los trabajos de viñedo dieron como resultado un fruto de
maduración pepita/hollejo/pulpa muy equilibrado.
Profundo color cereza de corazón opaco con lágrima densa que expresa untuosidad. En nariz es elegante, limpio, muy complejo, destacando notas de frutos negros como la mora y la grosella conjugados con especias aromáticas de canela, regaliz y clavo.
Las notas de corazón están compuestas por tostados de maderas nobles. La entrada en boca es golosa, corpulenta, con un balance excepcional que desemboca en una caudalía muy larga y persistente. La retro-nasal es prolongada y barroca.
20 meses roble americano, 4 meses roble francés
Viñedo propio de más de 80 años.