Este vino se elaboró por primera vez en 1986 de modo experimental a partir de uvas centenarias, siendo el primer vino de alta expresión riojano en el que la fruta empezó a adquirir un papel protagonista. Desde entonces se produce de manera limitada y sólo en añadas excepcionales.
La historia de Marqués de Riscal se inicia en 1858 cuando su fundador, Camilo Hurtado de Amézaga, aplicó en Elciego las técnicas para la elaboración de vinos empleadas en Burdeos.